Diseñar el local comercial no es algo que se pueda tomar a la ligera, más bien es una herramienta de marketing fundamental para el crecimiento de tu negocio.
Muchas veces más que la inversión o la ubicación de un negocio, lo que provoca ganancias principalmente es el diseño del local, es decir, la sensación y el concepto que transmite.
Ante de comenzar a diseñar el local es indispensable tener perfectamente claros varios aspectos:
- El concepto del negocio. En este punto necesitamos definir si somos un negocio que ofrece productos al cliente o si le vamos a ofrecer soluciones, si es de autoservicio o de ventas de mostrador.
- La idea de qué se quiere transmitir a los clientes. Hay negocios que transmiten tal familiaridad al cliente que se siente casi como en su casa. Otros negocios tratan de transmitir la idea de que se trata de productos de bajo precio, otros prefieren transmitir elegancia, otros seguridad.
- El enfoque del negocio. Aquí necesitamos definir si nos dirigimos a un mercado de mayoreo, medio mayoreo o de detalle.
- El Mercado al que se dirige. Debemos saber si nuestro mercado es de alto poder adquisitivo, o clase media o un mercado popular.
La manera de arreglar el espacio del local es diferente para cada concepto de negocio, pero siempre se tendrá como objetivo atraer clientes, darles comodidad y aumentar las posibilidades de que regresen.
Siempre tendrás la opción de arreglar el local sin diseño previo o imitar a otro negocio que te gustó, pero lo mejor es buscar un estilo propio. Sin embargo, más que transmitir un diseño “bonito”, lo que conviene es que el cliente asocie el local con nuestra actividad comercial, con las marcas y con la calidad de nuestros productos.
Esto es tan importante que si nuestro segmento de mercado es de naturaleza popular, debemos transmitir la idea de que vendemos productos con precios accesibles pero de buena calidad.
Un claro ejemplo es que una dulcería en una colonia popular no debe parecer elegante y de amplios espacios, pues puede dar la sensación de que vendemos productos caros y el cliente puede sentirse ajeno a nuestro negocio, más bien el local debe parecer saturado de productos, marcas accesibles y al alcance de la mano del cliente.
Diseño del local
El diseño de un local lo debemos dividir en dos partes: la exterior y la interior.
Exterior
En el diseño del exterior, es decir, la fachada, debemos considerar la parte superior, donde se coloca el logotipo y nombre del negocio; y la parte inferior, donde se ilustra o exhibe productos que ejemplifiquen las marcas que vendemos.
Interior
En cuanto al diseño del interior debemos considerar dos aspectos, lo que los diseñadores llaman “interiorismo” y la distribución.
Interiorismo
En materia de interiorismo estamos hablando de eso que hace que el cliente permanezca más tiempo dentro de nuestro local porque le gusta estar ahí. Debemos buscar que exista armonía entre la decoración del local y lo que vendemos.
Siempre debemos transmitir la seguridad y el confort al cliente que lo incentive a comprar mediante la decoración del local. La decoración puede estar compuesta por colores de las paredes, color del mobiliario, carteles de ofertas y promociones, publicidad de nuestras marcas y exhibición de nuestros productos.
La distribución
El segundo elemento del diseño del interior es la distribución. La ubicación de los anaqueles y los exhibidores, así como la ubicación del área de caja y entrega de mercancía indican al cliente por donde debe circular.
Debemos poner especial cuidado en la manera en la que colocamos los productos en los anaqueles ya que influye en el aumento de ganancias. Los productos que más se venden se colocan lo más separados posibles unos de otros, obligando al cliente a hacer cierto recorrido para conseguirlos todos.
Hay productos que son complementarios, como la pasta y el cepillo de dientes, artículos que se colocan juntos ya que es probable que el cliente necesite llevarse ambos. Asimismo, los productos de impulso, como los chicles, se colocan cerca de la caja, dándole poco tiempo al consumidor de reflexionar la compra.
La distribución del local tiene varios elementos que debemos cuidar:
Los anaqueles deben estar colocados en una posición que le permita al cliente caminar sin problemas alrededor de la tienda.
Los pasillos deberán ser lo suficientemente amplios para que la circulación sea fluida. Se pueden colocar elementos llamativos, de colores fuertes que resalten y den sensación de alegría.
La iluminación. La iluminación debe ser buena de manera que todos los productos se vean claramente. Es importante que la luz resalte las buenas características del local, aunque puede ser un arma de doble filo, pues puede ayudar a pasar por alto ciertas imperfecciones pero también podría arruinar nuestra intención de atraer al cliente.
Pensar en el diseño de forma correcta es una herramienta sumamente útil para aumentar las ganancias, pues un local llamativo, original y cómodo atrae una mayor cantidad de clientes. Pensar en el diseño debe verse como una inversión que ayudará a incrementar las ventas.
