Cuando se inicia un nuevo negocio, sobre todo si es la primera vez, pones todo de tu parte para alcanzar el éxito y se dedica muy poco tiempo a pensar en los riesgos de fracasar.
Pocos se detiene en pensar en que existen riesgos que te pueden llevar al fracaso, por eso es conveniente revisar las causas más comunes que llevan al fracaso a los nuevos emprendedores.
Veamos aquí siete de las causas más comunes por las que los nuevos negocios fracasan:
1. No hay un Plan de Negocios.
Es difícil alcanzar el éxito si no cuentas con un plan de negocios en el que se revisen las políticas de precios, la rentabilidad, costos, utilidad, monto inicial de la inversión, la tasa de retorno, el financiamiento.
El financiamiento es muy importante para poder sostener la primera etapa de tu negocio. Tienes que tener muy claro de dónde vas a obtener el dinero para la inversión y un plan de pagos muy estricto.
Podríamos hablar de cualquier giro, pero pensemos en que vas a poner un negocio de comida. Debes tener bien claro cuánto necesitas invertir en el local, si la renta es mensual debes contemplar el depósito y no sólo la mensualidad, el equipamiento del local, el mobiliario incluyendo el área de caja, y de cocina además de las mesas del área de clientes. Los refrigeradores, los utensilios de cocina, etc.
Piensa en de dónde vas a obtener la inversión y si va a invitar socios o si sólo les pedirás apoyo financiero.
2. El tiempo para elaborar el producto y la estrategia.
Toma en cuenta que no hay producto perfecto y mucho menos en la primera etapa, y tampoco hay estrategias infalibles.
Con el paso del tiempo, y con la modestia suficiente, podrás ir aprendiendo de los clientes e ir perfeccionando las tácticas de ventas.
En el caso de la venta de comida: debes estar consciente de que en tu primera etapa tus productos no serán necesariamente los más sabrosos y antojables para los clientes, así que debes ir aprendiendo y perfeccionando tus productos.
Lo mismo pasa con la estrategia de ventas y el estilo de atención que es parte de la venta. Antes de iniciar debes ensayar mentalmente un estilo y estrategia e incluso observarla en otros negocios similares. Dedícale a este tema el tiempo necesario, sin demorarse demasiado en ello, pues corres el riesgo de que alguien se adelante e implemente la idea en ese nicho de mercado que ya detectaste.
3. Falta de adaptación.
Es muy importante tener la sensibilidad para detectar las nuevas tendencias del mercado. Con frecuencia tanto los clientes como el sector donde operarás son muy dinámicos y requieres adaptarte y si no lo haces tu negocio se rezagará y darás oportunidad a la competencia de ocupar el lugar que te corresponde.
En el caso del negocio de comida que venimos poniendo de ejemplo, puede ser que se instale cerca de tu local una nueva empresa pero ya no de obreros de fábrica, sino de oficinistas o académicos, entonces puede ser que el gusto por ciertos platillos se deba ampliar para tener un menú que satisfaga a toda la gama de clientela posible y deberás hacer cambios importantes en tu área de cocina y de servicio en comedor.
4. Falta de compromiso.
Todos los negocios requieren de mucho esfuerzo, dedicación, disciplina, horarios estrictos de trabajo y muchas veces sacrificio. Quizá planeabas unas vacaciones placenteras, pero el negocio te puede echar a perder esos planes.
Muchos nuevos emprendedores dejaron sus empleos anteriores porque les demandaba mucha dedicación de tiempo y optaron por poner un negocio propio con la esperanza de tener mas tiempo para sí mismos y resulta lo contrario.
5. Administración del efectivo.
Tener el dinero de las ventas en la mano es demasiado tentador cuando no tienes la conciencia de que no es dinero tuyo sino del negocio y puedes gastarlo sin plan alguno, y sobre todo gastarlo fuera del negocio, lo cual es mortal para el emprendimiento.
El negocio no se presta para ocurrencias. Quizá pensaste en una camioneta para acarrear la mercancía en vez de pagar flete, y puede ser una buena idea, pero debes analizar si es el momento correcto, pues destinar el dinero hacia destinos importantes pero no prioritarios puede ser una mala estrategia del uso de recursos financieros. Ahora habrá camioneta pero no suficiente capital para materia prima o mercancía.
6. Desatención en la dirección operativa.
El liderazgo del negocio es fundamental para su ruta hacia el éxito. Ceder el liderazgo del negocio es poner en manos ajenas el futuro del negocio.
No quiere decir que siempre debas estar tú al frente del negocio, sino que debes seleccionar muy cuidadosamente en manos de quien se queda el negocio cuando no estás tú, darle la suficiente autoridad para que sean respetadas sus instrucciones.
Aún así, si haz tendido que ceder el liderazgo temporal o permanentemente, debes aplicar sistemas de auditoría parta asegurarte de que todo marcha como lo deseas.
7. No administrar el éxito temprano.
Un éxito temprano puede causar la falsa sensación de que es permanente e inquebrantable, y puede provocar que el emprendedor tome decisiones equivocadas como invertir en sucursales antes de consolidar la matriz, mejorar sustancialmente su estilo de vida, entre otros errores.
