A pesar del crecimiento desmesurado de las tiendas de conveniencia, sobre todo las de la marca Oxxo, las tienditas, principalmente abarroteras, fruterías y dulcerías, sobreviven adecuadamente al grado que ambos formatos coexisten con pocos metros de distancia
El crecimiento de las grandes cadenas de tiendas se ha acelerado en los últimos años y se han enfocado en los clientes que buscan adicionalmente el pago de servicios domésticos y su fortaleza se basa en el abasto garantizado, el clima de su local y la temperatura de sus bebidas.
Por su parte, las tienditas basan su fortaleza en la cercanía con el cliente, la confianza de los clientes y la facilidad de pago
Mientras en el país existen más de un millón de tienditas, las tiendas de conveniencia como Oxxo, 7-Eleven entre otras, representan sólo unos 17 mil 500 establecimientos, por lo que su impacto en el comercio nacional es menor.
Debemos estar conscientes de que se trata de modelos de negocios totalmente distintos y no podemos hacer una comparación de uno con el otro, y lo más importante, es que las tiendas de conveniencia no son una amenaza para el pequeño comercio de este país.
Mientras el pequeño comercio le da trabajo a 3.4 millones de personas, las tiendas de conveniencia, aunque operan todo el día, tienen una capacidad de generar un promedio de sólo 100 mil empleos.
Muchas de las tiendas de conveniencia trabajan 24 horas mientras que en las tienditas en el mejor de los casos lo hacen por 10 a 14 horas. Por otra parte el 52 por ciento del abasto se hace a través de canales modernos, que incluye tiendas de conveniencia, supermercados,
minisupers y bodegas, pero el restante 48 por ciento del abasto se lleva a cabo por medio de las tiendas de abarrotes.
El pequeño comercio tiene la ventaja de identificar a sus clientes, lo que genera confianza e incluso una oferta de crédito, en las de conveniencia el surtido de productos es más variado gracias a una logística y abasto constante que las tienditas de la esquina no pueden costear.
No obstante, el canal tradicional de tienditas atrae en menor medida a la delincuencia, mientras que la inseguridad es mayor en el modelo de conveniencia, además de que estas laboran con frecuencia 24 horas, y aunque ahora los actos delincuenciales no respetan el horario, sigue siendo más probable que pase en la noche, por tanto, están más sometidos a temas de inseguridad.
Algunas estimaciones determinan que la presencia de una tienda de conveniencia cercana a una tiendita de la esquina o la miscelánea sí reduce sus ventas entre 15 y 20 por ciento, dependiendo de la zona, e incluso las fuentes de trabajo; sin embargo, esto no propicia un cierre definitivo de una tiendita.
Esto no quiere decir que estén en riesgo de cerrar sus negocios pero sí de disminuir su clientela. Aquellos negocios que en realidad cierran se debe a otros factores, no tanto es el factor de que se haya puesto una tienda de conveniencia a una cuadra de donde está este establecimiento.
La modernidad, la oferta de productos y algunos servicios que ofrecen las tiendas de conveniencia atraen a los consumidores. Les ofrece poder pagar con tarjeta de crédito y productos que a lo mejor la tiendita de la esquina no tiene; además, una tienda de conveniencia tienen la ventaja de que puedes pagar los servicios de luz o de agua, o tiempo aire al teléfono, cosa que en la tiendita no es posible.
Hay tienditas que están ya más modernizadas, pero por lo general este tipo de servicios son la ventaja que lleva la tienda de conveniencia sobre una miscelánea.
Por su parte la tiendita de abarrotes tiene la ventaja, y debe aprovecharla, de poder responder rápidamente al mercado, la rápida introducción de productos nuevos y el trato personalizado al cliente. Mientras que sus debilidades son la falta de disciplina con los horarios, el manejo de las finanzas, y el bajo presupuesto para tener un abasto garantizado.
