El espacio y diseño tienen una conexión importante con respecto a las ventas y si lo que se requiere en el día a día es conseguir más clientes, estos consejos podrían ser útiles al momento de crear el ambiente perfecto y maximizar el espacio de tu tienda.
Si conseguir nuevos clientes es el reto, las siguientes medidas sobre como maximizar espacios en tu negocio te servirán para incrementar las ventas también.
El diseño
El diseño estándar es aquel que utiliza paredes y estanterías dotándolas de doble o hasta triple función. Por ejemplo, utilizar una pared de la que cuelgue algún tipo de mercadería, pero al mismo tiempo utilizarla como un lienzo para pancartas o anuncios duplicaría la utilidad de la misma.
Dependiendo de la altura de los anuncios, estos podrían ser visibles desde muchos lugares, ampliando también el margen de su difusión.
Para tiendas que no ofrecen ayuda a los clientes, utiliza un diseño en forma diagonal. ¡Incluso cuelga anuncios de los techos! De esta manera provee a los clientes de una mayor visibilidad de los productos, anuncios, secciones y lo dota de la capacidad de ver, de manera escalonada o diagonal, la mayor cantidad de productos e información posible.
Pon atención en la derecha
Lo primero que hacen la mayoría de los clientes al entrar a una tienda es voltear a la derecha. Así que, ¡explota el lado derecho de la entrada con lo que más quieras vender. Esto maximizará tus posibilidades de vender.
Observa con detenimiento a tus clientes
Las encuestas no lo son todo, en primer lugar porque a veces no son contestadas con sinceridad y en segundo lugar porque aunque crean que están respondiendo con sinceridad. Las acciones de los clientes sean las que nos puedan dar una mejor idea de sus preferencias al momento de comprar.
Echarles un ojo debería ser una prioridad para estar al tanto del porqué del subibaja de las ventas. De esta manera podrás organizar de la mejor manera un espacio pequeño dándole a los clientes precisamente lo que quieren.
Si vas a utilizar estantes, que sean de alta densidad
Teniendo en cuenta que los estantes van a ocupar mucho del espacio con el que cuentas, intenta que este espacio sea aprovechado lo mejor posible.
Esto quiere decir que contengan la mayor cantidad de mercadería en ellos, sin sobrecargar, claro está. Para esto son más útiles los estantes altos en contraposición a los mostradores bajos.
La posición importa
Un punto muy importante es la colocación estratégica de los productos en los mostradores, maximizar su venta y saber acomodar un negocio.
Estudios demuestran que los productos que se encuentran a la altura de la vista, y un poco más arriba, tienen un margen de venta más alto en comparación a los que se encuentran por debajo.
Usa las medidas correctas
Ya que estás al tanto de qué productos se venden más y a qué altura poner aquellos cuya venta se quiere promover más, toca ordenar el espacio de modo estratégico.
Divide la tienda en secciones. Mide la cantidad de metros cuadrados de cada sección y marca las ventas generadas en ella. Con estos datos, puedes calcular las ventas por pie cuadrado de cada sección.
Con el transcurso del tiempo, puedes comparar cómo las ventas por metro cuadrado en cada sección mejoran o empeoran con los cambios que pones en marcha.
Otra medida clave es la rotación del inventario que se refiere al tiempo que se tarda en vender algo. Cuanto más tiempo toma vender un producto, más costoso se vuelve, porque te quita la oportunidad de vender otra cosa durante el tiempo adicional que está en el estante.
La meta es maximizar el espacio de la tienda dedicado a productos de alto margen que ocupan poco espacio y se venden rápido, y minimizar el espacio dedicado a productos de bajo margen que ocupan mucho espacio y que tardan en venderse.
Los colores fuertes saturan la vista
Si lo que deseas es que tus clientes se queden en el establecimiento por más tiempo deberías optar por colores que no saturen al que los están observando.
Colores como el naranja, el rojo y el amarillo tienden a cansar el ojo más rápido por lo que no son recomendables salvo en lugares específicos y/o para reforzar la identidad de la marca. Colores pasteles serían, en todo caso, más adecuados y llevaderos para la vista.
Sin embargo, si la idea es que los clientes salgan lo antes posible del establecimiento (como por ejemplo en un restaurante de comida rápida) derrochar en colores chillones no es para nada una mala idea.
Hágase la luz
Estudios demuestran que los ambientes amplios y bien iluminados se ven más acogedores y amplios a los ojos de los clientes.
Si no se cuenta con iluminación natural de ventanas o se trata de un negocio nocturno, convendría iluminar bien el establecimiento, así como colocar luces en las esquinas para crear la idea de amplitud; ilusión que es totalmente necesaria al momento de organizar un espacio pequeño.
También se debería enfocar la iluminación en los puntos que se desea resaltar de la tienda: Los mostradores, los productos, la zona de cajas, la salida, los vestuarios, etc.
Familiaridad y amplitud, son dos palabras que ayudan a organizar un espacio pequeño para que no lo parezca tanto.
El efecto ventana
Las ventanas crean un ambiente de familiaridad. Si no se cuenta con ellas, puede optarse por la creación de efectos ventana: Cuadros con bordes de madera que muestren paisajes, bien iluminados, resultan tan acogedores como las ventanas naturales, así como también los espejos altos y las cortinas.
No ocupan espacio al utilizar las paredes como lienzo, por lo que son idóneos para organizar un espacio pequeño.
Recuerda que no importa cuánto acomodes tu local, si lo haces sin un plan, no servirá de mucho.
Ahora bien, organizar un espacio pequeño no sólo se trata del interior de tu negocio sino también de saber ambientar los exteriores, en especial si lo que necesitas es que nuevos clientes pongan un pie en tu local.
La decoración de la entrada
No es necesario implementar nada demasiado extravagante al momento de decorar la entrada la palabra que resalta es “familiaridad”.
Carteles de entrada escritos a mano con tiza, con frases motivadoras o hasta graciosas pueden hacer que el cliente forme un vínculo inmediato con la tienda, haciéndolo más proclive a entrar.
Espacios de ocio
Si el espacio exterior lo permite, conviene implementar un lugar en el cual los clientes puedan sentirse a gusto. Ya sea para tomar un café o para relajar las piernas luego de un día de compras, un lugar de ocio le da a los clientes la posibilidad de crear un mayor vínculo con el establecimiento.
Sillas o sillones, cajas de madera que hagan las veces de mesas y cojines dispersos aquí y allá son la manera más económica de implementar uno de estos ambientes. Desde luego, si se cuenta con un presupuesto más voluminoso, el espacio puede ser incluso más ostentoso.
Por último, cabe decir que la finalidad de optimizar los pequeños espacios es que los clientes se sientan cómodos al momento de realizar las compras en tu local, a pesar de cuán pequeño pueda ser.
