La principal ocupación de un comerciante es incrementar las ventas, y la incógnita constante es ¿cómo lograrlo? Para ello probamos una y otra estrategia hasta encontrar la más efectiva, sin embargo, hay acciones básicas que no debemos dejar de contemplar.
Mejora tu establecimiento
El primer propósito que debemos tener es que los clientes ingresen a nuestro local, porque una vez estando ellos dentro, es mucho más fácil que realicen una compra. Por eso la entrada del establecimiento debe ser atractiva, cautivadora y atrapante.
La entrada del local es crucial para los clientes ya que es el lugar donde dejan de ser extraños y empiezan a ser los clientes de tu negocio.
El problema inicia cuando no hay visitantes en el negocio y como consecuencia no hay ventas.
Las practicas recomendadas para hacer una recepción más atractiva son las siguientes:
- Exterior del local limpio, accesible y atractivo.
- Rotular adecuadamente la fachada con el nombre visible del establecimiento.
- Evitar el número excesivo de escalones de acceso.
- Quitar todo tipo de obstrucciones en la entrada y en los pasillos (hay comerciantes que suelen saturar la entrada con mercancía con el propósito de exhibirla, pero terminan dificultando el acceso).
- Productos accesibles al usuario, es decir, sin estantes demasiado altos ni productos almacenados en la bodega que no se exhiben en los anaqueles.
- Mostrar publicidad (aunque moderada) de las marcas que se venden en el local.
- Mostrar las promociones que los proveedores nos ofrecen y nosotros trasladamos al cliente.
Puntos calientes y puntos fríos
Dentro de un establecimiento se crean puntos calientes y puntos fríos, estas son zonas de mayor o menor interés para tus clientes.
Se llama puntos calientes a los espacios dónde hay más tránsito de clientes y generalmente es donde se exhiben los productos más atractivos, los más demandados o de alta rotación. Estas zonas suelen arrojar la mayor cantidad de ventas de la tienda, aunque no necesariamente es donde se venden los productos que arrojan el mayor margen de ganancia.
Por otro lado se denomina puntos fríos a los espacios con menos flujo de personas. No toda la tienda puede ser una área de puntos calientes, es decir, no toda la tienda es zona de alto tránsito de clientes, siempre habrá áreas de baja circulación.
Lo interesante es que esas zonas frías no se conviertan en áreas abandonadas donde se exhiben los productos de más baja demanda, o donde ponemos productos que se llenan de polvo o se maltratan, sino que se conviertan en zonas de exhibición de productos exclusivos, productos que son más caros pero de evidente mejor calidad. En una tienda de abarrotes, está zona puede ser al área de productos gourmet.
Recuerda que destinar un área de tu negocio a productos gourmet provoca la impresión de tener mejor surtido y permite al cliente salir psicológicamente con una mayor satisfacción.
Ofertas y promociones
En una tienda de abarrotes las promociones se enfocan a los proveedores ya que ellos establecen los precios especiales.
Muchos comerciantes optan por quedarse con los beneficios de las promociones que ofrecen los proveedores, pero trasladar a los clientes las promociones ayuda a tener una mayor retención de clientes y ser competentes ante otros negocios.
Los consumidores valoran mucho la sencillez y comodidad de obtener una promoción; cuanto menos esfuerzo tengan que realizar para obtener un beneficio, mayor es el interés. Son acciones bastante sencillas que le permiten a tu cliente sentirse cómodo y feliz de estar en tu establecimiento.
Cuando hacemos uso de estas 3 acciones no solo mejoramos el servicio, sino que además le hacemos ver a nuestros visitantes lo mucho que nos importan.
