Pese a los riesgos, las tienditas siguen fiando

Vender fiado es la expresión que se usa al vender una cosa a una persona y permitirle que abone el importe posteriormente.

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Se supone que vender fiado provoca el aumento las ventas, pero casi ningún tendero tiene opinión favorable a esa modalidad de venta, principalmente porque los deudores no pagan oportunamente y en ocasiones prefieren no regresar a la tienda que pagar su deuda.

No hay estadísticas de cuántos clientes pagan sus deudas en las tiendas, ni en qué proporción pagan los que lo hacen y mucho menos hay datos sobre las causas principales por las que no pagan, pero según la percepción comercial, entre las frecuentes causas del no pago se encuentra el que no le dan importancia al compromiso de pagar y la mala administración de las finanzas del hogar.

Pese a ello durante las últimas semanas las ventas fiadas de alimentos se incrementó en un 50% de tal forma que para miles de familias comprar fiado se convirtió en un modo de sobrevivencia. 

De acuerdo con reportes de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), ocho de cada 10 tenderos afiliados reportan que sus clientes piden productos básicos a préstamo, con el compromiso de liquidar su cuenta el siguiente fin de semana. 

Dicho organismo informó que casi la mitad de los establecimientos reporta un incremento en el número de personas, en particular amas de casa, que piden fiado para completar el desayuno o la cena de su familia.

A la mayoría de las tiendas misceláneas sus clientes les piden fiado, pues el 82% de los afiliados a la Anpec dicen vivir estas situaciones, aunque reportan que tienen problemas para recuperar el dinero. 

El aumento de clientes que piden fiado se debe al aumento general de precios en los alimentos y productos básicos que duplica la tasa nacional de inflación, pues aunque el INEGI reporta que la inflación bajó a 4.27%, según la Anpec “la inflación alimentaria real, que sufren el pequeño comercio y las familias, se disparó a 9%” y ese desequilibrio provocó el aumento de los clientes que piden fiado a su tendero.

En estas circunstancias, cada propietario debe tomar la decisión de sí venderá fiado o no. Sólo debe tomar en cuenta que los criterios para decidir suelen ser:

  1. a) Incrementar las ventas
  2. b) No perder clientes
  3. c) La compasión por el cliente desafortunado. 

De igual manera debe considerar los riesgos y por lo pronto mencionaremos dos:

  1. a) Si vende fiado a un puñado de clientes, pronto se conocerá que en su tienda se da crédito y habrá mayor número de solicitudes.
  2. b) El alto número de clientes que no pagan y en ese caso no sólo perderá el valor de la mercancía fiada, sino incluso perderá al cliente, pues seguramente al no pagar, el cliente hará sus compras en otra.

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