Vivimos un sistema en el que la ciudadanía tiene que pedir dinero prestado para satisfacer sus necesidades básicas. Debemos el auto, la casa, la ropa, la escuela, los muebles… todo es crédito. Y en el mundo del comercio sucede lo mismo. Muy pocos son los comercios que operan con cero deudas.
Vivir con el compromiso de pagar es una forma natural de operar una tienda, aunque sea en sólo algunos aspectos como la renta o el vehículo. Pero si además del vehículo o la renta, el negocio está apalancado en créditos bancarios o con proveedores, el riesgo de entrar en una crisis de liquidez es muy alto. Basta con que se presente un pequeño incidente para que se rompa el ciclo “venta de mercancía” – “pago de créditos”.
Si las deudas son una de las principales causas de la desaparición de los negocios, entonces tomar medidas preventivas es un recurso ineludible para todo comerciante
Para evitar que tu negocio se endeude, te compartimos algunos tips para prevenir una crisis financiera, y si ya te encuentras en ella, estos tips te ayudarán a salir de la crisis sin arriesgar la vida de tu negocio.
Si aún estás a tiempo, es mejor prevenir
- Analiza tus ingresos y gastos. Muchos emprendedores no están conscientes sobre sus ingresos totales y sus gastos de cada mes, o bien sus métodos de análisis no son las más adecuadas. Algunos recurren a hacer cálculos mentales mientras conducen o en el almuerzo, pero lo más adecuado es sentarse frente a un dispositivo y hacer uso de herramientas como Excel o cualquier otro software que permita controlar adecuadamente cada peso que entra y sale del negocio.
- No gastes de más. Crea un presupuesto y apégate a él, no quieras aprovechar los ingresos de las ventas para adquirir cosas que posiblemente no necesitas, o que sí necesitas pero no son prioritarios ni urgentes. También asegúrate de elegir los mejores precios y no te dejes llevar por la primera opción. De igual manera, no mezcles los gastos del negocio con los personales ni tomes dinero de las ventas para cosas innecesarias para el negocio, porque estos gastos “hormiga” pueden ir matando a tu negocio.
- Divide el dinero de los ingresos. Planifica cuáles ingresos serán para los gastos operativos (como mercancía, insumos, mantenimiento, gasolina, renta, sueldos, entre otros), qué monto ahorrarás para capitalizar tu negocio y cuánto destinarás para tu sostenimiento personal y familiar. Además conviene crear un fondo que poco a poco se convierta en un respaldo para enfrentar situaciones imprevistas. Todo eso debe salir de las ventas de la tienda.
- Ahorra, ahorra y ahorra: aunque mucho del ingreso se debe invertir en el negocio, es primordial que tengas una cuenta de ahorro para emergencias que permitan a la tienda mantenerse en liquidez. No se trata de ahorrar dinero manteniéndolo dormido, sino más bien teniéndolo invertido en instrumentos que fácilmente se conviertan en efectivo, como mercancía de alta rotación o cuentas de inversión de pronta recuperación.
Si tu negocio ya cayó en crisis y no sabes cómo sacarlo adelante, esto te servirá:
- Analiza la deuda: organiza las deudas para ver cuánto es el monto a pagar, a quiénes se debe dinero, qué condiciones ponen para liquidar, quiénes pueden imponer acciones legales, entre otros. Así podrás ir atendido, primero, los más urgentes o podrás buscar formas de negociar.
- Estudia opciones: una vez que estudiaste a fondo la situación, analiza si puedes solicitar otro crédito que no agrave más tu situación. También puedes buscar otras opciones de financiamiento como buscar nuevos inversionistas, entre otras posibilidades.
- No busques la salida fácil: la desesperación puede conducir a comportamientos no adecuados como negocios sucios o negocios que prometen maravillas en poco tiempo. No importa las crisis que tengas, evita a toda costa recurrir a estos métodos porque no solo pondrás en mayor riesgo a la tienda, sino que tu salud o tu vida también podrían verse afectadas.
Recuerda que el manejo de las finanzas es uno de los temas operativos más delicados de un negocio y que siempre requieren planificación. Jamás improvises en el tema financiero.
