Existen muchos criterios para acomodar la mercancía en una tienda, y muchas veces predomina el criterio de dejarse guiar por la intuición comercial.
La intuición como criterio no está mal, puede ser que funcione, pero el futuro de la tienda y el bienestar de la familia no pueden depender de una intuición comercial. Por eso es mejor atender, o al menos conocer, los criterios técnicos del marketing para tiendas del pequeño comercio.
Veamos algunas consideraciones que debemos tomar en cuenta:
Criterio del productos de atracción
Según este criterio, que aplica en tiendas con sección de autoservicio, los productos mas vendidos, los más buscados por la clientela, deben colocarse lo más lejos de la entrada para que el cliente recorra la mayor superficie del establecimiento posible y pueda sentirse atraído a comprar productos que no tenía planeado adquirir.
Criterio de productos de compra racional o impulsiva.
Tomando en cuenta este criterio, los productos de compra impulsiva como son las golosinas (chicles, chocolates, galletas), se colocan cerca de la caja, mientras que las de compra mas reflexiva se colocan en una zona amplia, donde el cliente pueda estar tranquilo y sin presiones para tomar su decisión de compra.
Criterio de complementariedad
Bajo este criterio los productos se acomodan junto a otros que los complementen, por ejemplo encendedores junto a cigarrillos, pan junto a tortillas, botanas junto a salsas, sándwiches junto al café. Esto facilita al cliente encontrar los productos que necesita.
Criterio de manipulación de los productos
Los productos pesados o voluminosos se deben colocar de tal forma que el cliente pueda adquirirlos sin hacerse daño y sin dañar al producto. Los productos delicados, frágiles o calientes no deben estar al alcance de los niños. Entonces la colocación de los productos se deben acomodar de tal forma que no afecte al cliente ni al producto.
Criterio de conservación de los productos
De acuerdo a este criterio los productos deben colocarse de tal forma que no sufran deterioro. Un ejemplo de esto es no colocar el pan de caja junto a un refrigerador, pues éste emite altas temperaturas.
Conclusión
La mercancía puede acomodarse bajo la intuición del propietario de la tienda, sin embargo, mientras el criterio sea más racional e intencional, será más probable que se logren los objetivos de la tienda: incrementar las ventas, asentarse en el mercado, defenderse de la competencia y elevar la calidad de vida de la familia.