El robo hormiga es un mal inevitable, pero sí se puede reducir

0
156

No hay tienda al menudeo que no sufra el agravio del robo hormiga: un delincuente se hace pasar por cliente y entra a la tienda esperando a que el encargado se distraiga para de inmediato esconder entre su ropa los objetos de mayor valor que puede encontrar. 

Con frecuencia el ladrón se apoya en un cómplice que se encargue de la distracción del encargado de la tienda para facilitar la labor del ladrón que esconde la mercancía 

Hay cálculos serios que estiman que el 99% de las tiendas que venden al menudeo es víctima del robo hormiga, es decir, afecta a prácticamente todos los negocios sin importar el giro ni el tamaño de la tienda. 

Muchas veces el propietario no se da cuenta de que es víctima del robo hormiga, pues el ladrón extrae los productos poco a poco, procurando que no se note la falta de mercancía extraída. 

Si el dueño de la tienda no tiene control de las existencias de mercancía, seguramente se dará cuenta de que es víctima de robo hormiga cuando ya sea muy tarde y la tienda se encuentre en crisis financiera.

Es preciso tomar en cuenta que no siempre se trata de ladrones profesionales, pues es frecuente que se trate de personas que no aparentan ser ladrones, pueden ser clientes, adultos mayores, padres de familia, adolescentes y hasta niños. También con frecuencia sucede que el autor del robo hormiga puede ser un empleado, incluso el de mayor confianza.

¿Cómo prevenir el robo hormiga?

Antes que nada hay que tomar en cuenta la importancia de hacer contacto visual con los clientes desde el momento en que ingresan a la tienda. De esa manera si alguno piensa robar, al menos ya sabe que hemos notado su presencia en nuestro establecimiento.

Es importante que el fardero, experto en robo hormiga, esté consciente que estamos al pendiente de sus movimientos, y aunque recurra al método de distracción, no dejaremos de vigilarlo. 

Por otro lado, el propietario de una tienda debe tener un buen control de su mercancía, es decir, tener un sistema de control de ventas que le permita saber en todo momento cuánta mercancía hay o debe haber tanto en el piso de venta como en la bodega del negocio. De esa manera en cualquier momento puede consultar las existencias y confrontarlas con la mercancía existente físicamente y de esa manera comprobar que todo va bien. 

Una medida eficiente es tener la mercancía de alto valor ya sea tras el mostrador o sencillamente a la vista del cajero, lo cual lo inhibirá para robar y si aún así se atreve, seguramente será descubierto “in fraganti”.

Una medida que no se puede despreciar es la instalación de cámaras en zonas estratégicas con el fin de inhibir el hurto y en caso de que se consume, se puedan revisar las cámaras. Una medida complementaria es la colocación de espejos cóncavos que nos permitan observar en puntos ciegos.

Hay que detectar cuáles son los productos más propensos de ser sustraídos por el robo hormiga, por ejemplo en una tienda miscelánea suelen ser bebidas energetizantes, chicles de mayor valor, los huevitos con juguete, café soluble, insecticidas, etc. A esos productos hay que vigilarlos más de cerca y revisar con frecuencia el inventario. 

¿Qué hacer si descubres al ladrón ejecutando el delito?

Es recomendable no confrontar de inmediato al ladrón, pues no sabemos qué tan violento sea. Es recomendable, por lo tanto, que una vez que esté pagando le solicitemos que presente la mercancía que tiene en su ropa, o preguntarle si va a llevar también la mercancía que tiene en su ropa, dando a entender que suponemos que está olvidando presentarla para pagar. 

Si tenemos la certeza de que se trata de un ladrón preparado, de los llamados farderos,  conviene llamar a la autoridad en materia de seguridad lo más pronto posible. Los farderos  utilizan distintas técnicas para pasar desapercibidos, como usar ropa holgada para esconder artículos, distraer a los empleados, intercambiar etiquetas de precios, u otras tácticas ingeniosas.

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here