Involucra a tu Proveedor en tu Estrategia

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Muchos pequeños comerciantes ven al proveedor como alguien que simplemente “surte mercancía”. Pero cuando logras ver más allá y lo involucras en la estrategia de tu negocio, la relación cambia y los resultados también. Un buen proveedor puede ser más que un repartidor: puede convertirse en un verdadero aliado para que tu tienda crezca.

1. ¿Por qué compartir tus planes?

Si tú sabes hacia dónde quieres llevar tu negocio, pero no lo comunicas, tu proveedor no podrá ayudarte como podría. En cambio, si le cuentas, por ejemplo:

  • Que quieres atraer más clientes jóvenes,
  • Que estás pensando en ofrecer productos más saludables,
  • O que planeas crecer y abrir otra sucursal,

…entonces él puede adaptar su servicio a lo que tú necesitas.

2. Ellos conocen el mercado

Los proveedores ven muchas tiendas todos los días. Saben qué se vende, qué está de moda y qué errores cometen otros comerciantes. Si compartes tus planes, ellos podrían darte ideas, advertirte de riesgos o recomendarte productos que te ayuden a cumplir tus metas.

3. Pueden ayudarte a planificar mejor

Si tu proveedor sabe que en cierto mes vas a tener una promoción o una temporada fuerte de ventas, puede prepararse contigo para asegurar el abasto. Incluso pueden ayudarte a programar entregas anticipadas, darte crédito especial o sugerirte cómo ordenar para evitar quedarte sin mercancía.

4. Se sienten parte del éxito

Cuando haces partícipe al proveedor, le das a entender que confías en él. Esa confianza suele traducirse en más compromiso, mejor atención y disposición para ayudarte a resolver cualquier reto.

5. Mejor comunicación, mejores resultados

Al compartir tu estrategia, la relación con tu proveedor se vuelve más clara. Él sabe qué esperas, tú sabes qué puede ofrecer, y eso evita malentendidos o frustraciones. Además, abre la puerta para negociar mejor condiciones que beneficien a ambos.

Tu proveedor no tiene que ser sólo alguien que te surte. Puede ser una parte clave de tu estrategia de crecimiento. Cuéntale tus metas, tus retos, tus ideas… y verás cómo se convierte en alguien que, junto contigo, quiere que a tu tiendita le vaya bien.

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