En cada calle hay muchas casas, pero solo unas pocas tienditas. Y entre esas, algunas brillan y otras pasan desapercibidas. No se trata de tener el local más grande, sino de saber destacar con ingenio, atención y mucha intención. Si quieres que tu negocio no se pierda entre la rutina del vecindario, aquí tienes algunas claves para hacerlo brillar.
1. Que se note que ahí hay una tienda
Muchas veces la fachada del local no dice mucho y al transeúnte le cuesta trabajo adivinar qué se vende ahí. Asegúrate de tener un letrero claro, visible, en buen estado, con el nombre de tu tienda o al menos con palabras como “abarrotes”, “tienda”, “miscelánea”, “despensa”, etc. Si puedes, usa colores vivos o iluminación nocturna.
2. Tu vitrina es tu voz
Si tienes vitrina o ventana, aprovéchala como un anuncio de que ese local es una tienda y que transmita la idea de lo que el cliente puede encontrar en tu local. Usa carteles hechos a mano (con letra legible y colores llamativos) para mostrar tus promociones, novedades o precios especiales.
Sí pones ofertas procura renovarlas con frecuencia. Rotar tus promociones da la sensación de movimiento y vida.
3. La limpieza también brilla
Una tiendita limpia por dentro y por fuera siempre llama la atención. Barrer el frente todos los días, tener la entrada libre de obstáculos y evitar acumulación de cajas o bultos mejora muchísimo la imagen.
4. Colores que llaman
Una pintura fresca en la fachada, con colores alegres pero no agresivos, puede hacer maravillas. No necesitas gastar mucho: a veces una sola pared de color llamativo o un marco pintado ya hacen que la tienda destaque.
5. Aprovecha los olores y los sonidos
Así es, los olores también comunican. ¿Vendes pan recién hecho, tortillas o café? Ese aroma puede atraer sin que pongas un solo letrero. Lo mismo sucede con música suave o una bocina donde des avisos breves y promociones.
6. Sé visible en redes o en apps locales
Aunque tu tiendita sea de barrio, vale la pena que esté en Google Maps o en algún grupo de Facebook de la colonia. La gente busca cada vez más en internet antes de caminar a la esquina.
7. Crea “rituales” que den identidad
Algo tan sencillo como asignar un día y una hora para regalar un dulce a los niños, tener una canasta de promociones especiales los lunes o hacer sorteos pequeños en quincena puede convertir tu tienda en “la tienda que hace cosas bonitas”. Eso se recuerda.
8. Sonríe: tu actitud también ilumina
Una sonrisa, una atención amable, un saludo por el nombre… todo eso hace que los clientes no sólo te vean, sino que te recuerden. La buena atención es el brillo más poderoso que puede tener una tienda.
En conclusión, haz de tu tiendita un punto de referencia, un lugar al que la gente quiera entrar aunque no haya ido por algo específico. Si logras que te recuerden con gusto y que tu tienda destaque entre muchas, ya tienes media venta asegurada. ¡No dejes que tu negocio se apague en el paisaje!