Muchos comerciantes creen que lo están haciendo bien… hasta que un día los clientes dejan de venir y no entienden por qué. La verdad es que no basta con “sentir” que todo marcha bien. Es necesario saber qué percepción tienen los clientes sobre tu tienda, tus productos, tu servicio y hasta tu trato personal. ¿Y por qué es tan importante? Porque esa percepción es la que hace que regresen… o se vayan con la competencia.
Aquí te damos algunas ideas sencillas para descubrirlo:
1. Observa con atención
A veces no hace falta preguntar nada. Basta con ver las caras, escuchar los comentarios, notar si alguien entra y sale sin comprar. ¿Se detienen a mirar tu vitrina o pasan de largo? ¿Los clientes te hacen preguntas o sólo toman lo que necesitan y se van? Observar con intención puede darte pistas muy valiosas.
2. Haz preguntas directas a tus clientes
No necesitas una encuesta con mil preguntas. Sólo con decir:
“¿Cómo se le hizo la atención?”
“¿Le gustaría que trajéramos algo más?”
“¿Cómo vio los precios?”
…ya estás abriendo la puerta para recibir retroalimentación. Y los clientes agradecen que los tomes en cuenta.
3. Pide opiniones por WhatsApp o redes sociales
Si tienes clientes frecuentes, mándales un mensajito:
“Amigo/a, gracias por comprar con nosotros. ¿Qué podemos mejorar de la tienda? Tu opinión nos ayuda mucho.”
Es más fácil que algunos te contesten sinceramente por mensaje, sin la presión de estar cara a cara.
4. Coloca una pequeña libreta de sugerencias
Aunque parezca anticuado, muchas personas prefieren dejar por escrito sus opiniones. Puedes poner una hoja con frases como: “Me gustó…” “No me gustó…” “Me gustaría que hubiera…”. Aunque sólo escriban unos pocos, te darán buenas pistas.
5. Escucha los comentarios de los niños
¡Sí, también ellos! Si los niños dicen que la tienda es aburrida, desordenada o fea, dales importancia. A veces expresan cosas que los adultos no se atreven a decir.
¿Por qué es importante conocer la opinión de tus clientes?
- Te ayuda a mejorar. Puede que tú pienses que todo está bien, pero quizá el cliente lo ve distinto. Saberlo te permite corregir detalles a tiempo.
- Demuestras interés. El cliente valora que lo escuches. Se siente tomado en cuenta y eso genera confianza.
- Evitas que se vayan a la competencia. Si algo no les gusta, es mejor que te lo digan a ti antes de que se vayan a otra tienda.
- Puedes atraer nuevos clientes. Si mejoras tu imagen, tu servicio o tus productos, la gente lo nota y lo recomienda.
¿Y qué hacer con la información que recibas?
- No te ofendas. Algunas críticas pueden doler, pero son una oportunidad para crecer.
- Toma nota. Anota lo que más se repite: “Falta limpieza”, “Los precios no están visibles”, “La atención es fría”… Ahí está el foco para mejorar.
- Actúa. No dejes pasar semanas sin hacer cambios. Los clientes notan rápido si los escuchaste… o no.
- Agradece. Siempre da las gracias por las opiniones, aunque no puedas hacer todos los cambios de inmediato.
En resumen:
Saber qué piensa el cliente de tu tienda no es un lujo, es una necesidad. Escuchar te puede salvar del fracaso… y hasta llevarte al éxito. Así que, comerciante: abre bien los ojos, los oídos… y el corazón. Tu tienda te lo va a agradecer.
