Si tienes la ventaja de que tu local cuente con un escaparate, no lo desaproveches, recuerda que es el principal vehículo de comunicación entre el punto de venta y tu clientela, al reflejar tu estilo, lo que es y lo que vendes.
Para que tu escaparate sea tu vendedor número uno, debes diseñarlo tanto desde un punto de vista técnico como estético, acomodando los productos clave, de una manera estratégica, pulcra y seductora.
El mensaje de tu escaparate debe ser captado por los transeúntes en un breve espacio de tiempo, apenas un minuto o dos, a través de la puesta en escena de los productos mediante técnicas de exposición.
El diseño del escaparate debe tener el propósito de lograr una exposición que permita llamar la atención del transeúnte, haciendo que los productos puestos en escena se presenten potencialmente más atractivos y vendedores.
Para comenzar el diseño de tu escaparate necesitas tener bien definido el perfil de tu público objetivo, de eso dependerá qué tipo de productos estarán en exhibición y la manera de acomodarse. Si se trata de un público exclusivo, del alto poder adquisitivo, los productos deben ser de vanguardia, casi únicos, con una exposición breve y de muy buen gusto. En cambio, en el otro extremo, si se trata de un público popular, de bajo recursos económicos, los productos deben ser abundantes. Igualmente limpios, pero de fácil acceso económico, atractivos y populares.
El propósito no es que el escaparate se vea bonito, pues su finalidad no es exclusivamente estética, sino que sus fines son fundamentalmente comerciales, Por eso, resulta muy útil empezar por definir quiénes somos como marca, a quién nos dirigimos, qué vendemos y en qué nos diferenciamos de la competencia.
Si ya hemos comprendido esto, ya estaremos preparados para utilizar el escaparate como una de las más poderosas armas de seducción del comercio minorista, no solo para competir con otras pequeñas empresas sino también con grandes minoristas y cadenas.
Recuerda que un escaparate único y convincente tiene el poder de diferenciarte de tus competidores, así como de atraer más tráfico a la tienda. Una exhibición acertada en el escaparate hará que los potenciales compradores se detengan, miren y entren en la tienda, donde los demás elementos y el personal de ventas harán el resto del trabajo.
