Uno de los dilemas más comunes para quienes tienen una tienda de abarrotes o miscelánea es decidir cómo surtirse mejor: ¿salir personalmente a buscar productos en bodegas, grandes distribuidores o tiendas mayoristas como Costco o Sam’s, o esperar a que lleguen los preventas de las grandes distribuidoras?
La respuesta no es igual para todos, pero aquí te dejamos algunas claves para tomar la mejor decisión según tu tipo de tienda y tu estilo de trabajo.
Ventajas de salir a surtir personalmente
1. Puedes aprovechar ofertas inmediatas.
En lugares como bodegas o mayoristas a veces encuentras productos en promoción o liquidación que no verás en otro lado.
2. Escoges lo que realmente necesitas.
Tú conoces tu tienda mejor que nadie. Al ir personalmente, puedes revisar fechas de caducidad, comparar marcas y decidir al momento.
3. Puedes comprar en menor cantidad.
No siempre necesitas una caja completa. En tiendas como Costco puedes comprar productos al mayoreo, pero también en paquetes más accesibles para no saturar tu espacio.
Desventajas:
- Pierdes tiempo valioso que podrías usar atendiendo el negocio.
- Gastas en transporte, gasolina o pasajes.
- A veces terminas comprando más de lo necesario solo “porque estaba barato”.
Ventajas de trabajar con preventas
1. Te ahorras tiempo y esfuerzo.
No tienes que salir de la tienda. El preventa llega, toma el pedido y la mercancía te la dejan en la puerta.
2. Manejan productos que ya conoces.
Las grandes distribuidoras suelen tener las marcas más vendidas y los precios se mantienen relativamente estables.
3. Puedes negociar plazos o formas de pago.
Algunas distribuidoras ofrecen crédito o descuentos por volumen, algo que en tiendas mayoristas no obtienes.
Desventajas:
- No siempre traen promociones atractivas.
- A veces te ofrecen productos que no necesitas.
- No puedes ver físicamente lo que compras hasta que llega.
Entonces, ¿qué es mejor?
Depende de ti. Si tienes tiempo, transporte y buena visión para encontrar ofertas, salir a surtir puede ser más rentable. Pero si estás solo en la tienda o tienes mucho movimiento, los preventas te dan comodidad, seguridad y continuidad.
¿Y por qué no combinar las dos?
Muchos comerciantes hacen ambas cosas: reciben a los preventas para lo básico y salen de vez en cuando a buscar ofertas o productos especiales. Lo importante es que tú lleves el control: qué, cuánto y por qué lo compras.
Para ser prácticos:
- Usa preventas para lo esencial y frecuente.
- Sal a surtir cuando haya buenas promociones o productos especiales.
- Lleva siempre tu lista, tus precios anotados y tus metas claras.
Tu tienda es tuya. ¡Haz que cada peso cuente!