En las grandes tiendas de conveniencia parece que todo habla: carteles, posters, letreros colgantes, anuncios en refrigeradores, mensajes en la caja… ¡por todos lados hay algo que comunica! Y, aun así, el cliente no lo siente como desorden, sino como variedad y dinamismo.
Entonces, ¿por qué en muchas tienditas los avisos escritos en cartulina o en hojas improvisadas se ven como caos o descuido?
La respuesta es sencilla: las tiendas de conveniencia no ponen anuncios al azar. Lo hacen siguiendo reglas claras que podrías adaptar a tu comercio sin perder la cercanía y calidez que te distingue.
Antes de ver las reglas, recuerda que la comunicación con el cliente a través de posters no siempre son ofertas. Pueden consistir en horario de la tienda, informar el día de una línea de productos como “martes de frutas y verduras”, promociones como “en la compra de 1 llévate 1.5”, avisos, etc.
Reglas de comunicación escrita:
1. Zonas definidas para cada mensaje
En una tienda de conveniencia, la sección de café solo habla de café, la de botanas solo de botanas, y así con cada categoría. En tu tiendita, puedes aplicar el mismo principio:
- Refrigerador de bebidas: promociones y avisos sólo de refrescos, aguas, jugos y cervezas.
- Mostrador: ofertas de dulces, cigarros, chicles y otros productos de impulso.
- Entrada: mensaje de bienvenida y oferta estrella del día.
Esto ordena la información y hace que el cliente sepa dónde encontrar lo que le interesa.
2. Estilo gráfico consistente
Aunque cada cartel de una tienda de conveniencia anuncie productos diferentes, todos siguen el mismo “look”: colores, tipografía y marcos similares. En tu caso, no necesitas un diseñador de planta, basta con:
- Usar los mismos dos o tres colores en todos los anuncios (pueden ser los de tu logo o los que más te identifiquen).
- Mantener un solo tipo de letra, clara y legible.
- Colocar el nombre o logo de tu tienda en las promociones impresas o escritas.
Así, aunque tengas muchos avisos, el cliente percibe unidad y profesionalismo.
3. Jerarquía visual: que lo importante destaque
En las tiendas de conveniencia, lo más relevante siempre es lo que más se ve. En tu tiendita, decide qué es prioridad y díselo al cliente en grande:
- Promoción estrella: tamaño grande, colores llamativos.
- Avisos secundarios: tamaño mediano y colores más suaves.
- Normas y recordatorios: en un rincón visible, con lenguaje amable.
Esto evita que los comunicados compitan entre sí por la atención y que el cliente termine sin leer nada.
4. Renueva y cuida tus anuncios
Un cartel viejo, sucio o amarillento mata la imagen de tu negocio. Cambia las promociones cada semana o al menos cada mes. Si es un aviso permanente, protégelo con mica o plástico para que luzca limpio.
5. Conserva tu calidez de tiendita
Aquí está el secreto: puedes comunicar como una tienda de conveniencia sin perder el corazón de tu negocio.
- Incluye mensajes escritos a mano para las ofertas del día, siempre limpios y con buena letra.
- Usa frases amables: “Cierre la puerta por favor, ayuda a mantener frías las bebidas” suena mejor que “No golpear la puerta”.
- De vez en cuando, agrega un toque humorístico o local: un chiste, un refrán o una frase que identifiquen tus clientes.
En resumen: Organiza la información por zonas, mantén un estilo visual coherente, da protagonismo a lo más importante y renueva tus mensajes con frecuencia. Así lograrás la fuerza visual de una tienda de conveniencia, pero con el cariño y cercanía de la tiendita de siempre.